La educación de los adultos confirma una realidad problemática: la educación como derecho universal constituye una declaración no cumplida. Sin embargo, la oferta escolar que se les destina ha sido escasamente estudiada. Los cambios que la educación sufrió en los '90 dejaron huellas graves en el sistema escolar, y la educación para adultos no quedó al margen de este proceso. En esta obra se analiza esta situación desde tres perspectivas: la institucional, la curricular y la normativa. A partir del diagnóstico, se proponen modificaciones institucionales y normativas, pensando en una identidad de la educación de adultos que tome en consideración tanto las características de los estudiantes como la necesidad de avanzar en un proceso de democratización educativa y social. El libro es resultado de una investigación que estudió "las pedagogías del adulto" y de qué modo las políticas públicas, en especial los cambios curriculares y las normativas que regulan el trabajo escolar, inciden en ellas.