Se despliegan aquí historias que dan cuenta del lugar que puede ocupar la música en la vida de las personas al despertar la sensibilidad y las emociones desde edades tempranas. La autora elabora y diseña este trabajo como una composición musical incluyendo reflexiones acerca del rol de los educadores musicales, del significativo aporte de los conciertos en vivo, de la importancia de la escucha y de todas las experiencias musicales ubicadas entre la tradición y la innovación, sostenidas por educadores creativos comprometidos con la tarea.