El trabajo psicoanalítico con un niño es siempre una aventura..., un recorrido abierto en el que nos jugamos, dibujamos y desdibujamos, perdemos compostura, nos encontramos y desencontramos, en un descubrimiento conjunto del niño y de nosotros mismos.
Al mismo tiempo, los padres van a estar incluidos de entrada en el análisis del niño. Si los pensamos como sujetos marcados por deseos y prohibiciones, preocupados por los avatares de su hijo, ¿cómo intervenir con ellos?
Este libro habla de las primeras entrevistas, del trabajo psicoanalítico con los padres y de las intervenciones que posibilitan estructuración psíquica en el niño mismo, aun en momentos muy tempranos de la vida, así como de los diferentes lenguajes en los que el niño se expresa.
Analizar niños supone estar disponibles a jugar, dibujar, escuchar, a conectarnos a través de ruidos o gestos... Deberemos estar atentos a las acciones, a los movimientos, a los grafismos y no solamente a la palabra.
A veces hay que develar varias historias para posibilitar que se arme una, que se despliegue una trama, un sostén interno que permita seguir creciendo.