En este libro se aborda la noción de autoridad, aquella que ha estado ligada a la de tradición y religión en el discurso conservador y fue dejada de lado en el discurso progresista, que analiza no solo la política sino toda relación humana exclusivamente desde la noción de poder. La filosofía europea, tal como lo señaló A. Kojève, se ocupó poco de este concepto creado en la Roma republicana y cuya crisis algunxs consideran ligada a la decadencia de nuestra época, aunque H. Arendt la encontraba ya en los años 50 del siglo XX, en los EE.UU. Lo que se plantea en este texto es que no se trataría de una crisis que lleve a su desaparición sino a la construcción de otra forma más horizontal de autoridad, que conlleva fuertes tensiones entre los pocos tradicionalmente autorizados (varones, adultos, cis, heterosexuales, de sectores medios o altos, normales) y quienes solo podían ser sus autorizantes: mujeres, adolescentes, usuarixs del sistema de salud mental, colectivos LGBTIQ+, desempleadxs, pueblos originarios, etnias diversas no autóctonas que, desde hace tiempo, luchan por autorizarse.