Existen pocas dudas de que el ambiente constituye un factor fundamental en el desarrollo de los sujetos y, por tanto, de su educación. Pero la vida moderna, fundamentalmente urbana, ha complicado el establecimiento de relaciones ricas y enriquecedoras entre la infancia y el ambiente. El propósito de este libro es aproximar a escuelas, maestras y familias a una nueva forma de entender la Educación Infantil en la que la naturaleza juegue un papel central.