Esta es la historia de un viaje y de una gata valiente . Una gata que también podría ser una amiga o un amigo o cualquier persona, como vos o como yo, que tiene miedos y no nació valiente. Por suerte, la valentía se adquiere, se busca, se construye, se pierde y se vuelve a construir. La valentía es como la arena, se mantiene poco tiempo de la misma manera, de repente está seca o está húmeda, se pone más suave o rasposa. Nunca es siempre la misma. Entonces, lo importante es saber qué hacer con ella en cada momento.
Este cuento es sobre una gata, un viaje, un camino y algunas razones por las cuales decide enfrentarse con lo desconocido.