A partir de postular que la enseñanza de la lectoescritura en el Nivel Inicial, está basada en el entrenamiento de las habilidades cognitivas, se muestra cómo a través de la metodología, las herramientas y la organización de actividades básicas realizadas en salas de 2 a 5 años se favorece una exitosa adquisición de la misma.
Autor: Mariela Caputo.
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En mi trayectoria profesional tanto como docente en el área de Nivel Inicial como de formadora de docentes, fui observando las distintas metodologías aplicadas a la enseñanza de la lectoescritura y fui encontrando espacios que consideré completar con las experiencias que he tenido desde la clínica psicopedagógica.
Los interrogantes surgieron a partir de encontrarme con casos de niños, que sin poseer patologías o trastornos específicos del aprendizaje, igualmente presentaban un rendimiento bajo en las áreas de aprendizaje básicas, como lengua y matemática y la resolución de distintas actividades de organización de sus tareas.
Estos déficits tenían que ver con una deficiente enseñanza y no porque los niños tuvieran una disfuncionalidad en el aprendizaje.
Tras una intensa investigación teórica, me propuse el objetivo de pensar estrategias prácticas que ayudaran a mejorar la calidad de la metodología de la enseñanza y brindar capacitación a los docentes, integrando distintos programas de enseñanza de la lectoescritura en el Nivel Inicial.
Los mismos se relacionan con un marco teórico que avala la estimulación adecuada de estas habilidades para que los niños de desarrollo evolutivo normal, logren el éxito en la alfabetización al llegar a Primer grado de la Escuela primaria. través de la práctica me encontré involucrada en la creación de estrategias y en la combinación de metodologías para que se genere lo que hoy llamamos: Plan Estratégico para la Adquisición de la Lectura Inicial
